Por el cumpleaños del marido de una amiga nos reunimos para hacer una tarta. Fué un día estupendo, primero decoramos la tarta mientras nos tomábamos unas copitas de vino, y después vino la comida. Gracias Montse por prestarnos tu casa. No es que él fuera un gran aficionado a las cartas, pero ya se sabe que para una mujer hay cosas ideales para hacer, y en este caso tuvimos que improvisar porque la idea original que tenía al final no cuajó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario